Feliz Navidad… Feliz año nuevo… felices fiestas!! Todo eso pasó
como debería en familia y con muy buenos amigos, la vida me ha enseñado
nuevamente que soy feliz y soy amada de esas formas que por más que el hombre
trate de ser huraño es imposible simplemente somos personas sociables y
necesitamos comunicarnos entre nosotros. Pero ahora solo diré que después del
02 de enero mi corazón volvió a latir, pero tengo miedo y mucho.
Sin muchas ganas recibí una invitación a pasar un día completo
de viaje y turismo, sentía que le debía a un gran amigo que por un tiempo lo estuve
evitando porque en la lista de mis prioridades estaban cosas de mi familia, mi
trabajo y mis amistades. Es un gran amigo puedo ser totalmente natural y
sincera como que no tengo miedo a perder algo, porque sé que me escuchará y
entenderá o terminare convenciéndolo ya que normalmente gano en nuestras
conversaciones por más que no le guste al final termina admitiendo que tengo razón,
eso me gusta muchísimo y en parte me halaga.
Muy temprano nos encontramos y comenzó el viaje al inicio
cada uno por su lado, incluso en las fotos éramos fotógrafos de cada uno pero
no se nos ocurría tener fotos juntos, creo que era porque al compartir nuestras
fotos con nuestros amigos no tendríamos que dar explicaciones quien es la otra
persona nuestro lado o tener la alternativa de indicar que fue un viaje grupal.
Poco a poco y compartiendo, nos fuimos acercando sin darnos cuenta
fue más atento y ayudándome cuando teníamos que subir una empinada subida de
arena, pasamos momentos extremos hasta que se perdió su celular en las corridas
de arena, se puso triste me dio tanta ternura y lo abrace para que sepa que lo
apoyo, sin embargo el salió rápido de eso y continuamos disfrutando de los
juegos extremos en tubulares de arena, en ese momento cambió, las fotos ya no
eran individuales comenzamos a protegernos entre nosotros verificando que todo está
bien.
Muy cansados, fuimos a descansar observando la pequeña
laguna con muchos rayos de sol pero bajo la sobra de los arboles con la brisa
que nos refrescaba y un par de bebidas a nuestro lado, me recordó la escena de
Star Wars cuando Anakin y Amidala estaban lejos de todo en una terraza donde
comenzó todo, estábamos ahí los dos muy felices tan tranquilos que no sentimos
los minutos y tuvieron que llamarnos para que no nos abandonen en aquel paraíso.
De pronto entre el sueño del viaje nos quedamos dormidos y
cuando el apoyo su cabeza en mi hombro sentí el impulso de darle un beso en su
cabecita pero me detuve admirándome de lo que quería hacer, sacudí mi cabeza
para volver a la realidad, pero estaba en ella no había nada de por medio pero
me contuve. Luego cuando yo descansaba simplemente el acaricio mi cabeza y me
dio un beso en ella, lo sentí tan tierno y natural a la vez que no me molestó
ni tampoco tuve otro sentimiento más que paz, seguridad y tranquilidad, era
feliz en esos momentos. Ya lo había olvidado, ya había olvidado ser feliz de
esa manera y que alguien te cuide de esa forma pero ahora tengo miedo porque
somos amigos nada más, no hicimos ni hemos hecho algo más que pueda decirse que
lo veo como hombre o a mi como mujer, esto me asusta porque analizando lo que
sentía podría transformarse en amor y lo peor en amor no correspondido, sé que
debo tranquilizarme pero ahora el llena buena parte de mi día y esos momentos
se quedaron grabados no solo en las fotografías si no en mi corazón, que
alguien me ayude a pensar en otras cosas por favor!!!
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